Por ella recibió su primer premio en el Festival de Cine checoslovaco Karlovy Vary.
En París se hablaba entonces mucho de judíos.
Él le pregunta a su padre qué es eso de ser judío, a lo que este le responde: "Mira, es tener la nariz un poco más larga que el prójimo.
Hoy eso es importante, mañana no lo será".
No contiene ninguna concesión y habla de esa esencia de la creación que mueve al hombre a destruir para volver a crear.