Guerra anglo-española (1727-1729)

Con el tiempo, terminó con un retorno al statu quo ante bellum en virtud del Tratado de Sevilla.

En contrapartida las concesiones comerciales prometidas por Felipe V a la Compañía de Ostende nunca se materializaron y acabó disolviéndose en 1731 por la presión británica.

«España volvía a comprobar que la Roca, desde tierra, era casi inexpugnable mientras pudiese contar con el apoyo de una flota que llevase tropas de refresco y provisiones», afirman Rosa Mª Capel y José Cepeda.

En sus navegaciones sus navíos capturaron cinco buques mercantes británicos, lo que compensó los gastos del envío de la escuadra; los sucesos alarmaron a la Marina Real británica y su Almirantazgo ordenó que se hicieran a la mar varias escuadras en búsqueda de la enemiga, pero no la encontraron.

[5]​ Sin embargo, quedaron pendientes algunas cuestiones por resolver entre ambos estados, por lo que una década más tarde estalló la llamada Guerra del Asiento.

A resultas del conflicto, Gran Bretaña estableció una fuerte alianza con Austria, que se prolongó hasta 1756.

Coaliciones en Europa entre 1725 y 1730. Los firmantes del Tratado de Viena de abril de 1725 en azul y los firmantes del Tratado de Hannover de septiembre de 1725 en rojo. Prusia , en marrón, al principio se unió a la Alianza de Hanover, pero después cambió de bando tras el Tratado de Berlín de diciembre de 1728