Se le ha concedido el apodo en referencia a la recurrente guerra contra las pandillas.
[7] La historia de la corrupción política en El Salvador se remonta a décadas atrás, y ha sido un factor persistente que ha socavado la confianza en las instituciones gubernamentales y obstaculizado el desarrollo del país.
Estos eventos han generado protestas y llamados a la transparencia y rendición de cuentas en el gobierno, evidenciando la necesidad de abordar este desafío de manera efectiva para garantizar un futuro más justo y próspero para el país.
[8] El contexto de la corrupción en El Salvador se refiere al escándalo que involucra al expresidente Elías Antonio Saca y su participación en la malversación de fondos provenientes del gobierno de Taiwán.
Estos fondos eran utilizados para enriquecimiento personal, así como para financiar campañas electorales y sobornar a diferentes actores políticos y empresariales, El caso se convirtió en uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de El Salvador, evidenciando la profundidad de la corrupción arraigada en las estructuras políticas y gubernamentales del país.