[1][2] La tropa avanzó tierra y por mar hacia Cabo Frío donde se ubicabas las últimas posiciones de sus enemigos.
Los combates se iniciaron en la región conocida actualmente como Tamoios.
Tras un asedio y posterior asalto la principal fortaleza defensiva, la villa fortificada del cacique Japuguaçu (la principal de los indígenas) cayó, siendo muertos o esclavizados 500 guerreros.
El cacique pidió permanecer ahí lo que se le permitió.
[3] Los portugueses continuaron su campaña atacando los pueblos de la región, unos 2.000 nativos murieron y 4.000 fueron esclavizados.