La Guerra Otomano-Persa de 1775-1776 fue un enfrentamiento entre el Imperio Otomano y la dinastía Zand de Persia.
Los persas, gobernados por Karim Khan y dirigidos por su hermano Sadeq Khan Zand,[1]invadieron el sur de Irak[2] y, después de asediar Basora durante un año, tomaron la ciudad de los otomanos en 1776.
[3] Estos, incapaces de enviar tropas, dependían de los gobernadores mamelucos para defender esa región.
El sultán otomano Abdülhamid I, en un intento de reunir tropas y provisiones para esta guerra, nombró a Suleiman al-Jalili mubayaaci (oficial de provisiones), ordenándole que enviara provisiones a Bagdad, lo que ignoró; en cambio restringió a los comerciantes la venta de sus mercancías.
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