Pronto se interesó en la mejora de los instrumentos empleados en los experimentos físicos.
En 1687 presentó en la Academia de Ciencias un higrómetro que él mismo había inventado, y en 1695 publicó el libro "Remarques et experiences physiques sur la construction d'une nouvelle clepsydre, sur les barometres, les thermometres et les hygrometres" (Observaciones y experimentos físicos sobre la construcción de una nueva clepsidra, sobre barómetros, termómetros e higrómetros).
En 1699 publicó varias investigaciones sobre fricción, y en 1702-1703 dos notables documentos acerca de la termometría.
En 1704 advirtió que los barómetros pueden verse afectados por el calor, así como por el peso de la atmósfera, y al año siguiente analizó barómetros sin mercurio para su uso en el mar.
Amontons, quien a causa de una enfermedad se quedó completamente sordo a una edad muy temprana, pero eso no lo detuvo para seguir haciendo estudios, murió en París el 11 de octubre de 1705.