Al comienzo fue influenciado por la corriente realista (Louis Artan de Saint-Martin, Théodore Baron y Hippolyte Boulenger), pero descubrió en el transcurso de los años 1870 una paleta más luminosa, bajo la influencia del pintor griego Périclès Pantazis (a quien empleó durante un año en su empresa).
Posteriormente, Guillaume Vogels recibió una educación clásica en el taller de los hermanos Bellis.
Tras la introducción del puntillismo, en Les XX en 1887, Vogels y Ensor quedaron aislados dentro de la vanguardia.
Ignorado por la prensa, Vogels va en busca de más color en su obra, lo que desemboca en cuadros descontrolados y epigonales.
En 1884 expone, junto a James Ensor y el holandés Carel Nicolaas Storm van's Gravesande, en el "Cercle Artistique et Littéraire (Bruselas)".
En los últimos cinco años de su vida, Vogels pintó poco, pero a gran escala.
Los tachones de color y las formas robustas en tonos sombríos dan paso a trivialidades con patrones cromáticos desequilibrados.
Rara vez fechó sus obras, lo que dificulta establecer una línea de desarrollo en su obra bastante homogénea.
Se puede argumentar que evolucionó de un realismo romántico a un impresionismo más personal.