En 1530, Tyndale también escribió "The Practyse of Prelates", oponiéndose a la anulación del matrimonio de Enrique VIII porque contravenía las Escrituras.
Tyndale trabajó en una época en la que el griego estaba disponible para la comunidad académica europea por primera vez en siglos.
En 1611, los 54 académicos que produjeron la Biblia del rey Jacobo se inspiraron significativamente en la de Tyndale.
Estudió en Oxford, la misma universidad donde había estado Juan Wiclef poco más de 120 años antes.
[1] Además del inglés como lengua materna, en el curso de su vida Tyndale aprendió francés, griego, hebreo, alemán, italiano, latín y español.
Tyndale se dispuso a traducir el Nuevo Testamento al inglés de la gente común.
Tyndale acudió al obispo de Londres, Cuthbert Tonstal, para que le permitiera trabajar en la traducción en el mismo palacio obispal.
Trabajó con tanta diligencia que en 1524 presentó su manuscrito del Nuevo Testamento al impresor en Colonia.
Pero un sacerdote, Cochlaeus, escuchó un rumor de que estaban por imprimir el Nuevo Testamento.
Cochlaeus había avisado al clero inglés y cuando se dieron cuenta de que estaban viniendo los libros, pusieron guardas en todos los puertos para confiscarlos antes de que entraran al país.
Muchos fueron descubiertos y quemados en una ceremonia solemne en St Paul’s Cross en Londres.
William Tyndale llevó una carta de presentación al obispo Tunstall (sabía que era docto y había apoyado a Erasmo).
A Tyndale se le conocía por sus críticas contra la ignorancia y el fanatismo de los eclesiásticos.
Posiblemente todo esto hizo que el obispo Cuthert Tunstall rechazara recibir a Tyndale.
William Tyndale halló asilo en Alemania (se desconoce el lugar, aunque los indicios apuntan a Hamburgo).
Tyndale realizó nuevas ediciones de su versión, que fueron confiscadas sistemáticamente y quemadas por el clero.
Duraría poco, pues un tal Henry Phillips (inglés) logró ganarse la confianza de Tyndale y lo traicionó en 1535 delatándolo al poder imperial, por lo que fue arrestado y encarcelado en el castillo de Vilvoorde, donde permaneció preso 16 meses).
Y también tuvo una gran influencia en cada traducción importante en inglés de la Biblia que siguió.