Perteneció a la llamada Escuela de Oxford, donde era conocido como doctor praeclarus y fundatus.
Esta postura doctrinal parece estar fundamentada en la defensa que hace de la interacción entre las facultades Hasta tal punto, y en esto sigue a san Agustín, que la impresión de la especie en la memoria o en el intelecto sería insuficiente para alcanzar el conocimiento sin el concurso de la voluntad, pues entendimiento y voluntad están íntimamente vinculados en todas sus funciones operativas.
La voluntad sigue teniendo un puesto prioritario, hasta tal punto que Guillermo de Ware ponga la voluntad especulativa, como así la llama, por encima del entendimiento práctico.
La voluntad interviene necesariamente en el acto cognoscitivo imperando el ejercicio de la potencia intelectiva.
Ware asume la prueba anselmiana de la existencia de Dios, y sostiene que la proposición Dios existe es per se nota, evidente y conclusiva del análisis del sujeto y del objeto, aunque este análisis no sea fácil, sino resultado de un gran esfuerzo.