[5] Marial logró escapar a Egipto, y luego de forma permanente a los Estados Unidos,[6] donde se le concedió la condición de refugiado cuando tenía 16 años, viviendo y entrenando ahora en Flagstaff, Arizona.
Aunque sus padres sobrevivieron a la guerra civil, él no los pudo ver durante 20 años,[7] hasta su regreso a Sudán del Sur en 2013.
[7] Si bien tiene la condición de residente permanente en los Estados Unidos, no tiene la ciudadanía.
[4] Su caso fue considerado «único» por el Comité Olímpico Internacional (COI),[9] ya que antes de los juegos Sudán del Sur aún tenía que formar un Comité Olímpico Nacional y buscar el pleno reconocimiento por el COI, lo que habría permitido el envío de un equipo y competir bajo la bandera de Sudán del Sur.
[5] El Comité Olímpico Nacional de Sudán ofreció a Marial para competir como miembro del equipo de Sudán, sin embargo, rechazó esta oferta alegando que sería traición al pueblo sursudanés.