Primero fue aprendiz de carnicero en 1880, después partió hacia Montmartre donde conoció a Fernand Quignon, quien le enseñó pintura a la que decidió dedicarse por completo en 1887, siguiendo cursos en la Escuela de Artes Decorativas.
[3] A partir de 1890, siguiendo el consejo de Fernand Quignon, Gustave Loiseau iba todos los veranos a Pont-Aven, alojándose en la pensión Gloanec con sus amigos Maxime Maufra, Henry Moret y Émile Bernard.
Gustave Loiseau, como Camille Pissarro, pintó numerosos lienzos que representan a Pontoise: el barrio del Hermitage, las orillas del Oise, el muelle de Ponthuis, la catedral de Saint-Maclou y su región: Auvers, Nesles-la-Vallée, Saint-Ouen-l'Aumône, Osny.
A menudo representa el mismo huerto o jardín en diferentes épocas del año.
Sus series también son protagonizadas por acantilados, puertos o iglesias y están influenciadas por las de Claude Monet.