Tras pedirle a su mujer que dejara este tipo de negocios, la relación entre ellos se rompe.
Siete años más tarde: En noviembre del 2011 sale a la luz un informe interno del HypoVerinsbank en el que queda claro que los negocios de dinero negro (no declarados a Hacienda) que denunció Gustl Mollath existieron efectivamene.
El informe médico que atestigua la violencia de género está firmado por el hijo de la médico (también médico) y está datado 10 meses después de la agresión (lo que cuestiona la validez de la prueba) El juez que instruyó el caso no se leyó la documentación que Gustl Mollath presentó como defensa, al tener problemas personales.
La exploración médica del Dr. Leipziger que atestigua su paranoia no cumple con los requisitos establecidos en el ámbito psiquiátrico.
Todas estas incongruencias (y otras) hacen que el juicio de Gustl Mollath no sea válido y se deba repetir en un juicio justo.