[1][3][4] Cuando luego de dos años de relación Attadia incorporó otro cantor, Jorge Beiró, Pacheco se separa y con el cuarteto integrado por Armando Baliotti, Luis Adesso, Bernardo Sevilla y Anselmo Aieta hizo una gira por el interior del país.
[2][1] Admirador de Osvaldo Fresedo, un día se atrevió a verlo en su propia casa; lo atendió muy bien, lo escuchó cantar, pero nada sucedió.
Así lo hizo Pacheco a su regreso, Fresedo lo probó cantando Milonguita (Esthercita) y lo contrató para actuar junto a su cantor Jorge Beiró pero este al poco tiempo se vio opacado y se fue con Lucio Demare.
En sus últimos años problemas de salud le impedían trabajar y debió pedir ayuda económica.
De caudal vocal modesto, supo emplear todos los recursos que la experiencia le brindara, para suplir los límites físicos.
[2] Se dice que el estilo musical de Osvaldo Fresedo fue caracterizado por “la delicadeza del gusto, los ligados, los suaves matices y los solos fantaseosos del piano apuntaban al oído de las clases altas, aunque llevando hasta ellas el mensaje musical del arrabal profundo, que siempre emergía en el arte fresediano.”[5] Consecuentemente Fresedo elegía cantores que además de tener el nivel de calidad requerido encuadraran en ese estilo, tales como Roberto Ray, Oscar Serpa o Ricardo Ruiz, y Héctor Pacheco no solamente perteneció por derecho propio a esa escuela sino que incluso para más de un crítico fue su mejor exponente, el más afinado, el más seductor y, también, el más personal.