Cuando en 1952 llegaron por primera vez a Buenos Aires, actuaron en televisión, en el Conservatorio Nacional de Música y Arte Escénico Carlos López Buchardo y en algunos teatros independientes.
Los hermanos Di Mauro compartían la dirección y utilizaban una técnica consistente en que uno de ellos salía de detrás del teatro y podía “dirigir” al otro.
En Córdoba los hermanos Di Mauro estuvieron en 1954, junto a otros titiriteros y artistas plásticos, entre los fundadores de la Escuela Experimental del Títere.
Bregó junto con su hermano para que se educara a los docentes en el trabajo con títeres como herramienta educativa y consiguieron crear las escuelas provinciales de títeres en Misiones (1971), La Pampa (1973), Neuquén (1969) y Tucumán (1958).
En 1991 recibió el Diploma al Mérito en Pantomima y títeres de la Fundación Konex, y también fue galardonado con el premio a la trayectoria del Instituto Nacional del Teatro.