Al escribir “mi admirable Hélène, un poco azul para su cuarto para soñar con mi tierna y profunda amistad” sobre un ejemplar de La Gata, Colette deja entrever la profundidad de la relación que existía entre ambas autores.
[1] “Ya no sé de qué año data nuestra amistad.
Me acuerdo de que Hélène Picard, separada de su marido, –– antiguo poeta –– llegaba a París” (Colette, La estrella Vesper).
Hélène Dumarc, tolosana, se casa en 1898 con Jean Picard, subprefecto en Privas que la anima en sus comienzos como escritora (nota por Alphonse Séché).
Su primera obra fue La feuille morte que pertenece a su primer poemario L'instant éternel.