Se compone de dos hélices α unidas por una breve secuencia lineal de aminoácidos y se encuentra en muchas proteínas que regulan la expresión génica.
Su descubrimiento se basó en las similitudes entre los genes de Cro, PAC, y el represor λ, que comparten una secuencia de 20-25 aminoácidos que facilita el reconocimiento por el ADN.
El reconocimiento y unión a ADN se hace a través de las dos hélices α, un ocupando el motivo N-terminal y la otra el motivo C-terminal.
En la mayoría de los casos, como en el represor Cro, la segunda hélice contribuye más al reconocimiento del ADN y, por tanto, es a menudo llamada la "hélice de reconocimiento".
La otra hélice α estabiliza la interacción entre proteínas y ADN, pero no juega un papel importante en el reconocimiento.