La estructura y la función del primer dispositivo se parece a la de hoy en BALs.
Los hepatocitos están suspendidos con un gel en solución, como colágeno, el cual es inyectado a una serie de fibras vacías.
El plasma del paciente está siendo alimentado al espacial rodeando por las fibras, las cuales están compuestas de una semi-membrana permeable, que facilita la transferencia de toxinas, nutrientes y otras sustancias químicas entre la sangre y las células suspendidas.
La membrana también mantiene cuerpos inmunes, como inmunoglobulinas, que pasan a las células para impedir un rechazo de sistema inmunitario.
Hay actualmente varios dispositivos HBA en pruebas clínicas.