Max Fleischer dibuja a Betty, luego la deja para pasar la noche en el estudio.
Empieza a comer un poco, pero pronto tiene un terrible dolor de muelas.
El gas comienza a extenderse por la habitación, haciendo que un reloj de cuco y una máquina de escribir comiencen a reír descontroladamente.
El gas sale por la ventana y se extiende por toda la ciudad.
Tanto las personas como los objetos inanimados comienzan a reír (un buzón, un parquímetro, un puente, automóviles y tumbas).