Habacuc y el ángel

Para dicha capilla, Bernini no ideó tan solo esta estatua, sino también la de Daniel y el león, diagonalmente opuesta a la misma.

Gian Lorenzo Bernini comenzó a trabajar en la capilla en el 1652 para Fabio Chigi, cardinal presbítero de la basílica.

Bernini creó una relación espacial que reavivó la capilla entera, transformando sus formas clásicas en un nuevo uso religioso.

El profeta está representado como un hombre anciano y barbudo, pero que se muestra todavía vigoroso.

Agradecido, Daniel comió cuánto Abacuc le había llevado, mientras este último fue devuelto donde se encontraba antes por el ángel.

Detalle de la obra.