[1] Durante su mandato, se mostró reacio a aceptar las políticas impuestas sobre el país por los Estados Unidos en su condición de estado libre asociado y abogó por la desnuclearización total de su país.
Es por este motivo que se sospecha una cierta complicidad del gobierno estadounidense con el asesinato de Remeliik.
[5] A pesar de haber basado su campaña en el rechazo a la libre asociación con los Estados Unidos y el nacionalismo palauano, Remeliik rápidamente se adhirió al tratado, aunque abogó por una mayor autonomía y por rechazar la presencia de armas nucleares dentro del país.
[6] Durante la presidencia de Remeliik, así como después de su muerte y durante toda la década, se celebraron una y otra vez continuos referéndums para establecer al país como un estado soberano y miembro de las Naciones Unidas, pero estos eran rechazados debido a una disposición constitucional que requería una aprobación del 75 %, situación que no se lograría hasta que, en 1992, esta disposición fuera derogada, y el referéndum fuera aprobado por un 68 %.
[1] Hasta la actualidad, se desconoce quiénes fueron los asesinos del presidente Remeliik.