Hasekura Tsunenaga

Se considera a Hasekura el primer embajador japonés entre América y Europa.

Hasekura regresó a su patria en 1620 y murió un año después de enfermedad tras haber completado una expedición pionera que no logró grandes resultados para un Japón cada vez más aislacionista.

La siguiente embajada oficial japonesa a Europa no se produjo hasta dos siglos y medio después, en 1862.

Sin embargo, Masamune le perdonó su vida ofreciéndole la labor de embajador y devolviéndole sus terrenos confiscados.

España estableció contactos con Japón, por un interés comercial con esa nación tan poblada y también en razón a que las naves españolas naufragaban periódicamente en las costas japonesas a causa del mal tiempo local.

Los españoles además deseaban expandir la fe cristiana en Japón, pero los portugueses y los neerlandeses querían hacerse con el comercio japonés, dejando fuera a los españoles; sin embargo, se encontraron con una gran resistencia por parte de los jesuitas, que empezaron la evangelización del país en 1549.

Un fraile franciscano llamado Luis Sotelo, que realizaba conversiones religiosas en el área de Tokio, convenció al shōgun para que fuera enviado como embajador a Nueva España.

Sotelo viajó con los marinos españoles del San Francisco y 22 japoneses a bordo del San Buena Ventura, un barco hecho por el aventurero inglés William Adams para el shōgun.

El daimyō de Sendai, Date Masamune, se encargó del proyecto.

Por tanto, hay que dejar testimonio de este hecho y tenerlo en cuenta para entender la completitud del recorrido de la Embajada Keicho en Sevilla, y por tanto, España.

En la capital sevillana, tras cruzar el puente de Triana, que servía como principal acceso a la ciudad en el siglo XVI, se recibió a la embajada con mucho fervor y entusiasmo por la población civil y la nobleza local.

En ella se daba a conocer el deseo de Masamune por un acuerdo religioso con el Rey para la dispensa de más misioneros, a la par que solicitaba un acuerdo comercial entre España y Japón; y se le regala, como obsequio a la ciudad, una katana y un wakizashi (un par de armas típicamente portadas por los samuráis).

Ante todo esto, el Rey respondió que haría lo posible para cumplir sus peticiones.

La visita de Hasekura a Saint Tropez supuso el primer contacto entre Japón y Francia.

La misión japonesa llegó a Italia, donde podrían conocer al papa Paulo V en Roma en noviembre de 1615.

Hasekura envió al papa una atractiva carta conteniendo una solicitud para un tratado de comercio entre Japón y Nueva España y el envío de misioneros cristianos a Japón.

El papa escribió una carta a Date Masamune, de la que una copia es actualmente exhibida en la Ciudad del Vaticano.

El Senado Romano también honró a Hasekura con el título de Ciudadano Romano, en un documento que llevó a Japón y que está preservado actualmente en Sendai.

El escritor italiano Scipione Amati, que acompañó a la misión entre 1615 y 1616, publicó en Roma un libro titulado Historia del reino de Voxu.

Esto cobra sentido teniendo en cuenta lo comprometido que estaba D. Diego con la misión realizada por su hermano.

La nave fue adquirida por los españoles, con el objetivo de construir defensas contra los holandeses.

Los relatos de los que viajaron a Europa y América, que habían descrito el gran poder universal español, pudieron haber precipitado al Shōgun Tokugawa Hidetada a romper las relaciones comerciales con España en 1623 y las relaciones diplomáticas en 1624.

El escritor sevillano José María Sánchez-Ros publicó en 2013 la novela "El insólito viaje del Samurái Hasekura", en la que describe con detalle la embajada en un hábil entramado de historia y ficción.

Dio su embaxada sentado al lado del asistente en su lengua, que interpretó el padre fray Luis Sotelo, y una carta de su rey, y una espada a su usanza, que se puso en el archibo de la Ciudad.

Esta espada se conservó hasta la revolución del 68 que la chusma la robó.

Ils avaient trois fregates fort lestes, lesuqelles portoient tout son attirail.

Ils ont la teste rase, execpte une petite bordure sur le derrier faisant une flotte de cheveux sur la cime de la teste retroussee, et nouee a la Chinoise (...).

Recorrido de la Embajada Keichō.
Embajada Keichō, en el siglo XVII. La ida y la vuelta fueron muy similares, pero a la vuelta no se hizo escala en lugares como Saint Tropez.
Réplica del galeón San Juan Bautista .
Hasekura orando, tras su conversión al cristianismo en Madrid en 1615.
Estatua de Hasekura Tsunenaga en el Parque la Muralla del Castillo de Sendai que se encuentra en el corazón de La Habana Vieja.
Retrato de Hasekura en un libro europeo del siglo XVII .
Título de ciudadanía romana otorgado a "Hasekura Rokuemon".
La misión de Hasekura con Paulo V en Roma, 1615. Pintura japonesa del siglo XVII .
Tumba de Hasekura en Enfuku-ji (1900).
Arco Torii y estatua de Hasekura Tsunenaga en Coria del Río (España). Regalo del gobierno de la ciudad japonesa de Sendai a Coria en 1992. [ 8 ]