El duramen enfermo se ablanda, haciendo que los árboles sean estructuralmente más débiles y propensos a romperse.
El árbol puede seguir creciendo alrededor del duramen deteriorado porque el tejido de madera viva no está afectado.
Los árboles con mucho deterioro son más propensos a la rotura de ramas y troncos.
La podredumbre del corazón provoca cada año enormes pérdidas de beneficios en la industria maderera debido a la madera dañada y descompuesta.
[7] La prevención de la podredumbre del corazón puede ser una tarea muy difícil, pero existen medidas eficaces para minimizar los daños.
Estos métodos incluyen facilitar el crecimiento sano, minimizar las heridas y podar adecuadamente las ramas.
Un árbol sano combate de forma natural la podredumbre del corazón mediante un proceso denominado compartimentación.
[8] La poda se centra en eliminar las ramas muertas o enfermas con el mínimo daño para el árbol.