Hebreos 12

El autor es anónimo, aunque la referencia interna a «nuestro hermano Timoteo» (Hebreos 13:23) provoca una atribución tradicional a Pablo, pero esta atribución se discute desde el siglo II y no hay pruebas decisivas de la autoría.

Cristo es el modelo y fundamento de la perseverancia mencionada en 10,36.

Se le compara con un atleta que corre su carrera con fuerza, generosidad y determinación, logrando la victoria sin desfallecer.

Los cristianos, inspirados por su ejemplo, deben vivir con esa misma actitud.

Las dificultades que enfrentamos son permitidas por Dios para nuestro bien, como parte de su amorosa corrección.

Él, como un padre bueno, utiliza estas pruebas para educarnos, purificarnos y hacernos más santos (v.

Mientras que la Antigua Alianza requería obediencia y temor (vv. 20-21), la Nueva demanda una unión más profunda con el Señor (v.

25) y una vida en la gracia que sea un verdadero culto a Dios (v.

Epístola a los Hebreos 2:14-5:5; 10:8-22; 10:29-11:13; 11:28-12:17 en el Papiro 13 (225-250 d.C.).