Hay dos formas principales de explicar algo: decir qué «provocó» o describirlo en un nivel más «fundamental».
Si uno siguiera explicando el mundo de esta manera y llegara a un punto en el que ya no se pueden dar explicaciones «más profundas», entonces se habrían encontrado algunos hechos que son brutos o inexplicables, en el sentido de que no podemos darles una explicación ontológica.
Como podría decirse, pueden existir algunas cosas que simplemente son y no requieren de explicación.
[1] Pierre Duhem argumentó que así como puede haber varias descripciones científicas del mismo hecho bruto, también puede haber muchos hechos brutos con la misma descripción científica.
[cita requerida] Dicho esto, Anscombe argumenta que, en circunstancias normales, tal hecho está realmente implicado.
[4] John Searle desarrolló el concepto de hechos brutos de Anscombe en lo que él llamó hechos físicos brutos, como que la nieve está en el monte Everest, en oposición a los hechos sociales o institucionales, cuya existencia depende del acuerdo humano.
[7] Vintiadis argumenta que una actitud naturalista correctamente entendida requiere que aceptemos la existencia de hechos brutos ontológicos y también, posiblemente, de hechos brutos emergentes.
Joseph Levine está de acuerdo con esto, ya que para él explicación significa eliminar diferentes posibilidades.
Por ejemplo, el filósofo James Van Cleve cree que las necesidades brutas no pueden ser excluidas.