Tras ganar un concurso de belleza en su ciudad, pronto fue a los estudios cinematográficos, donde recibió pequeños papeles y empezó a trabajar como extra en 1918.
A lo largo de su carrera fue elegida principalmente para rodar comedias, algo que supuso un conflicto entre ella y sus directores y productores, ya que deseaba actuar en papeles más dramáticos, a pesar de su gran talento para provocar la risa.
Trabajó en numerosos filmes a lo largo de los años veinte, y en la década de los treinta hizo cuatro pequeños papeles.
Con posterioridad actuó una última vez en la película de 1940 Women Without Names.
Helen Lynch falleció en 1965 en Miami Beach, Florida.