La hepatopatía alcohólica es un término que se usa para el daño a la estructura y al funcionamiento del hígado causado por el consumo excesivo de alcohol.
[2] Los cambios en la estructura celular del hígado se fundamentan en reemplazo de células grasas y hepatitis, los cuales pueden ser reversibles.
Sin embargo, los estados avanzados de fibrosis y cirrosis tienden a ser irreversibles, aunque pueden ser manejados por períodos extensos de tiempo.
La hepatitis aguda se produce por la reacción inflamatoria producida por los cambios grasos a nivel de los hepatocitos.
La cirrosis hepática es la cirrosis que afecta al tejido hepático como consecuencia final de diferentes enfermedades crónicas.