De adolescente, se trasladó a Los Ángeles con sólo tres dólares en el bolsillo.
Para sobrevivir, hizo trabajos esporádicos, como lavar coches por 20$ a la semana.
Más tarde, confesó en una entrevista: "'Tenía tanta hambre que no podía ni pensar'".
Este último decidió orientar el cuarteto hacia un sonido más alejado del rhythm & blues.
Es un fracaso: Sydney Nathan, director de King Records, juzga el resultado mediocre y rechaza su publicación.
Al año siguiente se realizó una nueva grabación que marcó un punto de inflexión decisivo en la historia del grupo.
En 1993, Buck Ram volvió a grabar los viejos éxitos de la banda con una nueva formación.