El film Der Prozeß wird vertagt (1958), basado en una novela de Leonhard Frank, fue su primera película para adultos.
En ese momento rodaba Ein Sommertag macht keine Liebe, película que hubo de completar Gerhard Klein.
Ballmann se mudó en 1959 al distrito berlinés de Grunewald, viviendo allí con su esposa, la actriz Gisela Uhlen, que actuaba en el Teatro Schiller.
Junto a Wolfgang Patzschke y Herbert Stass, en 1971 recibió el Premio Grimme de oro por la producción televisiva Interview mit Herbert K. Sus últimos trabajos como director cinematográfico fueron las comedias Einmal Ku’damm und zurück (1985), con Ursela Monn, y A.D.A.M.
Tras divorciarse, posteriormente se casó con Renate Ballmann, con la que convivió hasta el momento de su muerte, ocurrida en Berlín en 2009.