Su padre, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, fue estricto pero no abusivo.
En 1969, a la edad de 21 años, Mullin permitió que su familia lo internara en un hospital psiquiátrico.
En los siguientes años entraría en varias instituciones pero saldría por cuenta propia después de un corto período.
Extinguía cigarrillos en su piel, intentó entrar a una congregación y fue expulsado de un apartamento después de golpear repetidamente el piso gritando a gente que no estaba ahí.
Muchos años después, un famoso analista criminal del FBI, Robert Ressler afirmaría que Mullin tenía Ecopraxia evolucionada a Esquizofrenia Paranoide, manifestándose incluso desde su secundaria, esto además pudo haber sido acelerado por el consumo de cannabis, LSD y anfetaminas.
Mullin después describiría a su víctima como el personaje bíblico de Jonás, y que él le mandó un mensaje telepático diciendo: "Levántame y lánzame al río.
La siguiente víctima sería Mary Guilfoyle, de 24 años, a quien Mullin también recogió haciendo autoestop.
Compró varias armas y decidió matar a Jim Gianera, un amigo de la escuela secundaria que le había vendido marihuana.
La casa ahora estaba ocupada por Kathy Francis, y ella le dio la nueva dirección de Gianera.
Un mes después, en febrero de 1973, Mullin caminaba en el Parque Estatal Henry Cowell Redwoods donde observó a cuatro jóvenes acampando.
Les ordenó irse ya que estaban "contaminando" el bosque, pero ellos se negaron.
La última víctima fue muerta tres días más tarde, el 13 de febrero.
Mullin conducía solo cuando pasó junto a un anciano hispano que cortaba su césped.
Permaneció encarcelado en la prisión estatal de Mule Creek, en Ione, California.