A las religiosas de este instituto se les conoce como hermanas mínimas y posponen a sus nombres las siglas M.D.A.
[1] El 1 de mayo de 1868, Clélia Barbieri y tres compañeras, bajo la guía del párroco de San Giovanni in Persiceto, Gaetano Guidi, comenzaron a vivir en común y a preparar a las jóvenes para los sacramentos.
Recibió la aprobación pontificia por el papa Pío XII, mediante decretum laudis del 24 de enero de 1949.
La sede central se encuentra en Bolonia (Italia).
[1] Las maestras filipenses se dedican a las obras de evangelización, a la educación e instrucción cristianas de la juventud y a la asistencia de los enfermos y marginados.