La primera comunidad estuvo formada por seis religiosas de las cuales Juana era la superiora.
Esto supuso que las religiosas tomaran medidas ante la situación y decidieron luchar por mantener el instituto.
Las primeras casas fuera de Francia, fueron fundadas en España (1911) y luego en Argentina (1914).
En la actualidad dicho cargo lo ostenta la religiosa francesa Marie Bernardette Berny.
En 2015, las religiosas eran unas 256 y poseían unas 32 casas,[2] presentes en Argentina, Camerún, Colombia, España, Francia, Marruecos, Perú y Venezuela.