Allí se desempeñó como enfermera hasta su traslado en 1849 a Tortosa.
María Rosa se convirtió en la primera superiora general y cambió su nombre por el de Rosa Francisca María de los Dolores.
[6] El 6 de abril del mismo año recibieron la aprobación diocesana.
[6] Las religiosas continúan trabajando en la educación, la sanidad, la exclusión social; adaptándose a las necesidades de la sociedad en el siglo XXI.
[7] En la actualidad (2011), la congregación cuenta con unas 547 religiosas y 91 casas,[4] presentes en 17 países de cuatro continentes: España, Italia, Portugal y Eslovaquia en Europa; Corea del Sur, Filipinas y Birmania en Asia; Venezuela, Argentina, Ecuador, Brasil, Chile, México, Bolivia y Perú en América; Burkina Faso, Togo, Mozambique y Costa de Marfil en África.