Tienes sus orígenes a principios del siglo XVIII, cuando existió una Hermandad de las Ánimas en San Pedro, dicha hermandad contaba con una efigie de un Ecce-Hommo, la cual se encontraba en una hornacina bajo una Virgen.
Ambas Imágenes contaban con mucha devoción, por lo cual en el año 194 un grupo de devotos se proponen realizarle una cofradía.
En 1951, y tras la finalización del triduo a las benditas Imágenes, el grupo de devotos nombra titular a la Virgen, bajo la advocación de Loreto.
Nuestra Señora de Loreto es una obra anónima del siglo XIX atribuida a Juan de Astorga Cubero.
Es levantada en 1758 en estilo academicista, aunque en 1973 sufrió una profunda reestructuración por riesgo de desplome.