En 1983 el colegio acondiciona una habitación como capilla y se implican la Asociación de Padres del centro.
La escultura fue bendecida en 1985 y fue colocada en el lugar principal de la capilla del colegio.
[1] En 1987 deben abandaonar el colegio por ser una organización religiosa y se trasladan a un pequeño local que les servía como oratorio.
En 2013 se hermanó con la Hermandad de la Esperanza Macarena, lo que motivó que en 2015 se estrenase la marcha procesional titulada Amor y Esperanza, realizada por Alejandro Blanco y Luis Castejón.
Aparecen también dos soldados romanos: uno está envainando la espada pues Cristo ya esta preso; el otro portando una lanza avisa del descubrimiento de San Marcos escondido, al cual intenta apresar.
El joven San Marcos está escondido entre las ramas del olivo y aparece caracterizado como el joven de la sábana que cita su evangelio, observando asombrado y entristecido la captura de su maestro.
El paso está tallado en madera de color caoba por Gonzalo Merencio Álvarez.
Tanto los respiraderos como la canastilla cuentan con capillas que están proyectadas para ser ocupadas con imágenes de santos en plata.
Policromada al óleo, mide 1,65 m. Nos presenta a María como una mujer joven, bella y de tez morena; cumpliendo perfectamente con la tipología de la dolorosa castiza sevillana.
Su cabeza se inclina levemente hacia la derecha acentuando su expresión de sufrimiento y angustia aunque no exenta de dulzura; es una pena que parece nacer del más profundo amor por su hijo.
De sus ojos color miel caen cinco lágrimas, ajustándose a la iconografía clásica sevillana.
En el óvalo siniestro aparece en el abismo el monograma JHS con la letra H sumada a una cruz latina, todo en oro, y una corona de espinas de esmalte leonado en punta sobre campo sanguíneo.
También de orfebrería son las ráfagas que aparecen cantonando la cruz y el I.
El uniforme se remata con zapatos negros, calcetines y guantes blancos.