Ya en el año 1946, se constituye esta Hermandad, formada por jóvenes de la localidad, saliendo en los primeros años en andas, el Jueves Santo, una vez concluidos los Santos Oficios.
Al comenzar las obras en la parroquia, no hay desfiles procesionales, ya que en los otros templos no caben los pasos, por lo que a las Imágenes les da cobijo la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen, en su ermita, hasta que a finales del año 1992, se vuelve a abrir la Parroquia de Ntra Sra de Consolación al culto.
Durante estos años la popularidad aumenta, convirtiéndose en una de las hermandades más importantes.
En el año 2015, un grupo de Hermanos y devotos, decide volver a reactivar la Hermandad.
La imagen en un principio era de candelero, pero con pies, tras una restauración se le realizó el actual cuerpo.
La talla en origen tenía unas manos algo desproporcionadas, lo que llevó a la sustitución de estas.
Este paso puede considerarse el más antiguo de Cazalla que aun procesiona.
María Stma de la Amargura es una talla realizada en 1961 por el escultor Manuel Pineda Calderon.
En el caso de esta talla, la imagen no ha tenido grande cambios desde su realización.
Cabe destacar sus grandes manos que llaman la atención cuando la imagen de la Virgen y San Juan se encuentran juntas.
Esta Hermandad hará su estación de penitencia la noche del Martes Santo.
Se permanecerá en el lugar que se le asigne y no abandonará dicho puesto a lo largo de todo el recorrido, a menos que exista fuerza mayor, en cuyo caso se lo comunicará al Oficial de Tramo pidiendo autorización para abandonar la fila, si fuera necesario.
A mediados de los cincuenta, se realiza la canastilla del paso y los faroles pentagonales de estilo neobarroco, obras del tallista y dorador sevillano Peralta.
Posee un juego de cuatro jarras violeteras, así como ocho más que se colocan entre los varales.
En 1538 se inicia una segunda etapa, que no llegó a finalizarse, en la que se derribó parte de la obra anterior, comenzándose la construcción de un nuevo templo de tipo renacentista, planta rectangular, y con tres naves cubiertas con bóvedas vaídas casetonadas soportadas por grandes pilares con columnas adosadas.
La tercera fase tuvo lugar en el segundo tercio del siglo XVIII, reformándose los tramos aún existentes de la primitiva iglesia mudéjar, cubriéndolos con bóvedas de cañón y lunetos, y levantándose la portada lateral.
En las calles laterales se encuentran esculturas de San Joaquín y Santa Clara, ambas del siglo XVIII.
En esta misma nave se encuentra un retablo recompuesto con elementos de los siglos XVII y XVIII, en cuyo ático figura un relieve de la Asunción, datable a mediados del siglo XVII.
En las paredes del Presbiterio están colocados dos lienzos, uno de ellos representa la Anunciación, el otro, dedicado a la Inmaculada, pertenece al siglo XVIII.