Hermandad del Nazareno de Montemayor

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue fundada a finales del siglo XVI, tomándose toma como año de fundación 1596 porque en el informe del visitador general del obispado de aquel año se hace alusión a la Hermandad como recién fundada.

La Hermandad instituye el sermón del Paso en la Plaza, lugar donde también se escenificaba el encuentro de Jesús con su Madre y donde el Nazareno bendecía al pueblo que se reunía allí para este momento.

De igual modo, el Viernes Santo por la tarde, y ya en la iglesia parroquial, se daba el sermón del Descendimiento, escenificando el momento del desenclavamiento de Jesús y Su traslado al Santo Sepulcro.

Así, la Pragmática ordenada por el rey de la Ilustración, Carlos III, en 1977, suprimiendo los disciplinantes, supuso un duro golpe para las hermandades cuya base era esta desde el principio fundacional.

Retablo muy primoroso, tallado y dorado para la Santa Imagen de la Soledad; y que su ardor se extiende a hacer otro de la misma calidad y mayor primor para el Altar Mayor, donde se veneran las Sagradas Imágenes de Jesús, San Juan y Santa María Magdalena, todo a expensas de sus caudales, por no tener dicha Ermita más rentas que las cortas limosnas con que los fieles contribuyen".

Por la tarde se recupera el sermón del Descendimiento y se procesiona el Santo Entierro: "[…] se dio principio al sermón, que predicó el cuaresmal, de la crucifixión y muerte de Jesucristo hombre y se hizo el descendimiento del Señor de la Cruz por dos sacerdotes, los que con la veneración debida pusieron en el Sepulcro la devota y adorable imagen del Señor difunto; no hubo tiros de escopeta ni ruido alguno (que simbolizaban el temblor de tierra ocurrido al morir Jesús) más que lágrimas de los cristianos compungidos y se dio principio a esta procesión del Santo Entierro con las mismas imágenes que en las dos precedentes y el clero de sobrepelliz; se cantó el Miserere y el Padre Santos, organista, compuso música fúnebre del Christus factus est pro nobis, que movió mucho a los fieles y media hora después de la oración se acabó esta tercera y última procesión en la misma iglesia."

La celebración de la Semana Santa en Montemayor seguiría esta pauta tradicional en lo sucesivo.

En julio de 1854 ven la luz unos nuevos estatutos aprobados por los hermanos reunidos en cabildo general para regir su organización y funcionamiento.

La hostilidad latente y patente contra toda manifestación religiosa existente lleva a una disminución en el número de hermanos.

Finalmente, en 1932 la Hermandad del Nazareno acuerda suspender las procesiones "vista la situación precaria por la que atraviesa la Cofradía".

En las décadas siguientes la Hermandad vive un fuerte impulso que se frena en los sesenta, decayendo la actividad en los setenta.

El inicio de los ochenta relanza el movimiento cófrade, que alcanza un gran empuje.