Herminia Arrate

La presencia de Herminia Arrate en la Historia del Arte en Chile es escasa, pues se dedicó a la pintura durante períodos interrumpidos (permaneció poco tiempo en el país, pues vivió en el extranjero desde 1929 luego casarse con el diplomático chileno Carlos Dávila), además no pintó muchos cuadros a lo largo de su trayectoria.

Por ese motivo, no ha sido incluida en la Generación del Trece ni el Grupo Montparnasse.

[1]​ Asimismo, su esposo Carlos Dávila, establece un premio destinado al mejor conjunto pictórico presentado por una mujer en los Salones.

Esta obra que fue pintado durante su adolescencia, presenta un cuidado manejo del color y las formas.

Al respecto, Antonio Romera escribe: No busquemos en sus obras un colorido, ni un dibujo débil y poco afirmado.

Naturaleza Muerta , 1930