Hernando Casanova se inició como cantante en el Club del Clan (1966), en donde formó parte de la primera generación del rock colombiano y luego debutó como actor con un breve papel en la telenovela Cartas a Beatriz (1969).
[19][20][21] Entre otros de sus roles más notables se incluyen Salomón en Embrujo Verde (1977), su participación protagónica en Farzán (1983), como presentador en El tiempo es oro, su pueblo gana (1986), Wilson Rodríguez en El pasado no perdona (1991), Yardinis Murillo en Perro Amor (1998) y Vicente Secretario en Amor a mil (2001).
[27] El documental recibió críticas favorables y tuvo gran acogida generalizada por parte del público colombiano, recalcando su importancia histórica.
Su muerte fue de conmoción nacional y es considerada una pérdida invaluable en el mundo del entretenimiento colombiano.
Al poco tiempo se entregó y fue trasladado a Bogotá para realizar un curso de suboficiales.
También, participó en un programa radial llamado El Mundo infantil donde dramatizaba historias basadas en hechos reales.
Casanova se presentó en 1965, y después de intentar en reiterativas oportunidades, logró entrar al programa.
«Me tocaba un larguísimo parlamento: Sola mente debía decir: "Aquí traigo esta carta".
[45] Más tarde, Hernando Casanova entró al elenco del seriado con un pequeño papel de barman, pero su actuación fue desafortunada.
[21] Sin embargo, Alicia del Carpio le dio otra oportunidad y así apareció Hernando María de las Casas, un insistente cobrador.
[47][48] Para 1975 la relación entre Hernando Casanova y Alicia del Carpio se tornó tensa debido a reiterados enfrentamientos entre ambos.
[34] Esto lo condujo a una fuerte depresión, además de producirle severas lesiones, fracturas y una cicatriz que casi le corta el rostro por la mitad.
Hernando Casanova también participó en distintas obras de café concierto, presentándolas a lo largo del país en compañía de actores como Silvio Ángel, Cecilia Velasco, Fernando Corredor, Humberto Arango, Héctor Ulloa, Alí Humar y Fernando González-Pacheco, entre otros.
[35][13] La década cerraría con Hernando Casanova en la cima del entretenimiento colombiano, pero una serie de eventos desafortunados afectarían gravemente su carrera.
[73] En cualquier caso, el tipo de humor que manejaba Hernando Casanova no tenía cabida en los nuevos planes del gobierno para la televisión nacional.
A finales de los años noventa tuvo una aparición especial en el seriado Fuego Verde (1998), dirigida por Carlos Duplat.
[23] Bajo la dirección de Kuzmanich Hernando Casanova mostró su faceta más dramática como actor.
[90] La película fue exhibida en el teatro Jorge Eliécer Gaitán y duro tan sólo dos semanas después de su estreno.
Esta cinta, si bien tiene como excusa argumental la práctica criminal a la que hace referencia el título, su verdadero interés es develar las relaciones entre la política y la institucionalidad con el narcotráfico, así como la consecuente violencia y corrupción que se da a todos los niveles.
Casanova interpretó a Serrano, un personaje homosexual que hace parte del grupo de las prostitutas.
[101] En 2002, Hernando Casanova reapareció en la gran pantalla para realizar un pequeño papel en lo que se convertiría su última película.
En 1998, durante las grabaciones de Perro Amor, Hernando Casanova sufrió un infarto múltiple y fue hospitalizado en Girardot.
Además, en caso de fallecer, pidió ser cremado y que sus cenizas fuesen arrojadas al río magdalena.
En su afán por retomar a su trabajo, luego de las terapias del post quirúrgico, continuaba ejercitándose en su casa, extralimitando su corazón recién operado.
[107] Rocío Casanova dio un discurso, mientras que Claudio Soto, miembro de Los Meros Recochan Boys, le cantó.
[113][114] Durante las grabaciones de Don Chinche, conoció a quién sería su segunda esposa, la periodista Gilma Sampayo.
[117] También sostuvo una amistad entrañable con Héctor Ulloa, sus personajes eran amigos dentro y fuera de la pantalla chica.
A menudo Casanova es comparado con Benny Hill, Andy Kaufman, los Monty Python y Ramón Valdés.
[128][129] En 2017, a propósito del aniversario número quince de Casanova, se organizó en La casa del Huila en Bogotá, una exhibición denominada El Culebro: La exhibición, allí se presentaron fotografías, videoclips, reconocimientos y vestuarios de sus personajes.
El disco está cantado en su mayoría por Héctor Ulloa, con la colaboración de Casanova y Gloria Gómez en algunas canciones.