Hesiquio (Antioquía, ca.
Hesiquio, por orden de un decreto del emperador contra los cristianos, fue obligado a sacrificar a los ídolos.
Al refutar dicho acto, fue arrojado al río Orontes con la mano derecha atada a una piedra pesada para que se hundiera en las profundidades y se ahogara.
[2] Es venerado como santo por las iglesias cristianas tradicionales que admiten el culto de los santos.
El Martirologio romano señala su memoria para el día 29 de mayo.