Su estructural general es R2N-NR2, donde R pueden ser radicales alquilo, arilo o átomos de hidrógeno.
Se conocen muchas hidrazinas sustituidas, y algunas están presentes naturalmente.
Algunos ejemplos son: Las hidrazinas son parte de muchas síntesis orgánicas, frecuentemente aquellas de importancia práctica en farmacéutica, tales como las medicaciones antituberculosis isoniazida, y el antifúngico fluconazol, así como en pigmentos textiles y en fotografía.
La producción de dinitrógeno altamente estable a partir del derivado de hidrazina ayuda a dirigir la reacción.
La tosilhidrazina también puede formar hidrazonas al tratamiento con carbonilos.