El urushiol se encuentra en todas las partes de la planta (hojas, tallos, y raíces), y se encuentra activo aun cuando las plantas están muertas.
También se lo puede inhalar al quemar plantas venenosas, lo cual puede producir una reacción alérgica muy seria.
El urushiol se transfiere muy fácilmente de un objeto a otro, por lo que la ropa o herramientas que hayan estado en contacto con las plantas, o las mascotas que se froten contra ellas, pueden estar "contaminados" con este aceite y pasarlo fácilmente a las personas.
El zumaque venenoso es un arbusto leñoso, cada tallo posee unas diez hojas dispuestas de a pares.
Los síntomas del brote alérgico incluyen edema, inflamación, supuración, y en casos extremos sensación de quemadura.