En España ha sido traducido en varias antologías de relatos cortos del autor.
La perversidad infantil del protagonista adquiere un propósito y significado, como una respuesta comprensible a la estéril "normalidad".
Nació con tres dientes que utilizaba para beber sangre del pecho de su madre.
En otro lugar Jules es atacado por un vampiro, que después le ayuda a levantarse y lo llama hijo mío.
La adaptación actualiza el relato a un escenario de comienzos del siglo XXI.