Hikari Oe nació con unas discapacidades en su desarrollo cuya evolución le habría llevado a la muerte.
Tras una operación, permaneció con discapacidad visual, retraso en el desarrollo, epilepsia y una coordinación física limitada.
Sus padres contrataron entonces a la profesora de piano Kumiko Tamura para su hijo.
La bibliografía de Kenzaburo Ōe siempre ha sido mencionada por críticos literarios como una referencia a su hijo.
En 1994, Kenzaburō Ōe ganó el Premio Nobel de Literatura.