Sus padres fueron don Eustaquio Salas y doña Atanasia Rivera.
A fines de 1904 se trasladó a Coatzacoalcos, Veracruz y se relacionó con los indígenas popolucas de Soteapan y Acayucan, en 1905 fue nombrado como delegado de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano en Veracruz y Tabasco, junto con Cándido Donato Padua.
Recorrió pueblos del sur de Veracruz, Puebla y Tlaxcala, escribió artículos anti porfiristas en los periódicos Regeneración y México Nuevo, estableció acuerdos y pactos de unión con otros jefes liberales, así como también emitió manifiestos al pueblo de México para explicar la situación nacional e invitarlo a una rebelión armada.
Hilario C. Salas no peleó grandes batallas con las armas, más bien él era un pensador, un promotor de las ideas liberales, un defensor del campesinado y los obreros, sus principales armas eran las ideas de libertad, justicia y democracia.
Esto ocasionó que Pedro Carvajal planeara la muerte a traición de Hilario.