Tras licenciarse, pasó a integrarse en el Cuerpo de Carabineros, donde realizó su carrera profesional.
[2][3] Fernández Bujanda, que se mantuvo fiel a la República,[3] se puso al frente de una columna de 280 guardias civiles y 400 milicianos que pretendía recuperar Teruel.
[4] En Sagunto se les unieron otras fuerzas y dirigentes,[5] como el diputado republicano Francisco Casas Sala.
Sin embargo, cuando la columna llegó a la altura de La Puebla de Valverde, los guardias civiles se amotinaron e hicieron prisioneros a Fernández Bujanda y Casas Sala, entregándolos posteriormente a las fuerzas sublevadas de Teruel.
[6] Juzgado en Consejo de Guerra, fue condenado a muerte y fusilado junto al diputado Francisco Casas Sala.