El gobernador había publicado algunos de sus libros en la casa editorial propiedad del editor, la Imprenta Americana.
López Rivas planteó su idea al gobernador y la afinidad de los dos humanistas funcionó.
Escribió seis conocidas obras de teatro y una extensa obra poética.
El jurado para seleccionar la letra estaba integrado por Eduardo López Rivas, José Antonio Chaves y Clodomiro Rodríguez.
El jurado para seleccionar la música estaba formado por Leopoldo Sánchez, Marcos A. Ramírez y Joaquín Baralt.
Fue realizada a través del Diario El Fonógrafo, utilizando las prensas de la Imprenta Americana.
El aviso estaba decorado con orlas y flores estilo “art nouveau”, impresas a color, técnica que debutaba en Venezuela con esa edición del diario.
[6] Un ejemplar de esta edición fue donado al Acervo Histórico del Estado Zulia, por su propietario Eutimio Paz, según informara el investigador Kurt Nagel von Jess, exdirector del referido organismo.
3 En las fiestas y efemérides gloriosas del Estado, siempre que no se pueda tocar el Himno Nacional.
6 En los actos en que se tributen honores al Presidente de la República o a sus Ministros cuando éstos visiten el Estado, después de los toques que legítimamente corresponden al Himno Nacional, y como un homenaje especial a tan elevados funcionarios públicos.
En la defensa olímpica de los nativos fueros tus hijos sus aceros llevaron al confín; ciñendo lauros múltiples los viste, con arrobo del Lago a Carabobo, del Ávila a Junín; y en Tarqui y Ayacucho vibraron su clarín.
En tu carroza alígera que tiran diez corceles, de acantos y laureles guirnaldas mil se ven.
Jamás, jamás los déspotas o la invasión taimada, la oliva por la espada te obliguen a trocar; y sigas a la cúspide, triunfante como eres rumores de talleres oyendo sin cesar: en vez de los clarines y el parche militar.