Construido a orillas del río Sena, se utiliza para carreras de caballos y se caracteriza por su variedad de pistas entrelazadas y una colina famosa que ofrece un verdadero reto para los pura sangre que compiten.
La ciudad de Longchamp en Buenos Aires debe su nombre a este hipódromo.
Se extiende sobre 57 hectáreas entre el río Sena y el Bois de Boulogne.
Allí se organizan con frecuencia conciertos y manifestaciones.
Fue reformado entre 2016 y 2018 bajo la dirección del arquitecto Dominique Perrault.