La hipótesis de Goldie-Coldman dicta que la probabilidad de que un determinado tumor albergue células resistentes a fármacos en el momento del diagnóstico está en función del tamaño del tumor y de la frecuencia de la mutación.
La capacidad de las células u organismos para resistir el tratamiento con combinaciones de fármacos estructuralmente no relacionados se conoce como resistencia a múltiples fármacos (RMF) o resistencia a multidrogas.
Esta resistencia es un problema clínico insidioso en el tratamiento del cáncer y las enfermedades infecciosas.
Sin embargo, la hipótesis de Goldie-Coldman se basa en la suposición de que una enfermedad resistente a los medicamentos surge espontáneamente a una tasa de mutación dada, por ejemplo, 10-7 por célula por generación y que la resistencia a dos fármacos no relacionados en la misma célula requeriría dos eventos mutacionales independientes generados con una frecuencia dependiente del producto de las dos tasas, por ejemplo, 10-14.
Por lo tanto, es lógico pensar que la probabilidad de resistencia a tres o más fármacos independientes sería cada vez menor y, por lo general, no debería encontrarse.