En 1925, contrató a un grupo de grabadores e impresores profesionales y estableció su propio estudio.
[5] Hiroshi Yoshida se formó en la tradición occidental de la pintura al óleo, que fue adoptada en Japón durante la Era Meiji.
Yoshida utilizaba a menudo los mismos bloques y variaba el color para sugerir diferentes estados de ánimo.
El estilo que define la obra de Hiroshi Yoshida se conoce como ukiyo-e.
Los temas habituales representados en esta pintura eran el teatro Kabuki, paisajes naturales, personajes de la alta sociedad o escenas cotidianas.
Durante muchos años, el estilo ukiyo-e fue la representación más fiel de lo que significaba el arte en Japón.