Según atestiguan los restos del hombre de neanderthal encontrados en Bidart, Biarritz (en euskera Miarritze), Saint-Pierre-d'Irube y Lahonce, la región que más tarde recibiría el nombre de Labort ya estaba poblada en el Paleolítico inferior, donde se desarrolló la industria achelense.
Con el debilitamiento del Imperio romano, los vándalos, alanos y suevos llegaron en 409 a los Pirineos, seguidos más adelante por los visigodos.
Los normandos atacaron el ducado en el año 846 y se hicieron con Labort, hasta que el duque de Gascuña los expulsó en 982.
Bayona quedó en manos del rey y Uztaritz se convirtió en la capital de Labort (1174).
Debido a esto, el comercio en Bayona se desarrolló considerablemente, creando conflictos con los pueblos y ciudades agrícolas de Labort.
Los ingleses proclamaron la libertad del pueblo llano e hicieron frente a los nobles del lugar, quitando el rey de Inglaterra todos los derechos a la nobleza y dando por terminado el régimen feudal: desde 1193 en adelante no hubo nobles en Labort y los fueros defendieron los derechos de sus habitantes.
Desaparecieron los privilegios de Bayona que había tenido con la corona inglesa, pero sus usos y costumbres fueron recuperados y revisados para ser aceptados en 1514 por el Parlamento de Burdeos como las leyes para todo Labort, leyes que se perpetuaron hasta la Revolución francesa.